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El tratamiento combinado del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) generalmente incluye la terapia de exposición con prevención de respuesta (ERP) junto con tratamientos farmacológicos, principalmente con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).
La terapia de exposición con prevención de respuesta (ERP, por sus siglas en inglés) es una técnica terapéutica específica utilizada predominantemente para tratar el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Esta forma de terapia se basa en los principios de la terapia cognitivo-conductual y se enfoca en ayudar a los pacientes a enfrentar sus miedos de manera controlada y sistemática, sin realizar los rituales o compulsiones que típicamente utilizan para aliviar la ansiedad.
La ERP es una forma efectiva de terapia cognitivo-conductual que ayuda a los pacientes a enfrentar sus miedos sin recurrir a rituales compulsivos, mientras que los ISRS ajustan los niveles de serotonina en el cerebro, contribuyendo a disminuir la ansiedad y los síntomas obsesivos. La combinación de ambos tratamientos ha demostrado ser más efectiva que cualquiera de los dos por separado, proporcionando una mejora significativa en la reducción de la sintomatología y en la calidad de vida del paciente. El uso de medicamentos puede ser crucial para pacientes con TOC, especialmente aquellos con síntomas severos, ya que puede reducir la ansiedad a un nivel que les permita participar más eficazmente en la ERP, facilitando así el proceso terapéutico y aumentando la probabilidad de un resultado positivo a largo plazo.
La ERP opera bajo la teoría de que la compulsión o el ritual, aunque temporalmente alivia la ansiedad, refuerza la creencia del paciente en la necesidad del ritual, lo que a largo plazo perpetúa el ciclo de obsesiones y compulsiones.
Los componentes clave del proceso de ERP:
A través de la exposición repetida y la prevención de la respuesta, el paciente puede desensibilizarse gradualmente a los estímulos que desencadenan sus obsesiones. Esto se traduce en una reducción de la ansiedad asociada con estos estímulos y un debilitamiento del impulso de llevar a cabo compulsiones. Además, los pacientes aprenden que pueden manejar la ansiedad sin recurrir a comportamientos compulsivos, lo cual es un poderoso reforzador de la capacidad de afrontamiento.
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Dr. Francisco Toledo Romero
Psiquiatra y Director de Psicoclínica Murcia
Num. col. 3004323
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